Hermandad San Juan Evangelista
La Hermandad de San Juan Evangelista, de Lahiguera, solo dispone de una fecha, la cual está grabada en el primer estandarte de la misma, que data de 1957 (como anécdota a reseñar, fue el mismo año que abrió el cementerio conocido popularmente, como el de abajo). Se tiene constancia de que esta hermandad existía como tal, antes de 1936, pero no se conservan datos sobre ello.
La imagen titular de San Juan Evangelista fue traída al pueblo por el conocido veterinario Juan Pérez Cabezas, el cual mantuvo la imagen en su casa hasta que fue bendecida. Ésta ha sufrido varias restauraciones, unas por sufrir caídas en las conocidas popularmente por los higuereños “carreras” del Viernes Santo y Domingo de Resurrección; otras por deterioros climáticos.
A finales de los años setenta, principios de los ochenta, la Hermandad sufrió una renovación total, tanto en su esencia como grupo cofrade y religioso, así como en su estación de penitencia, ya que se convirtió en referente de la juventud de nuestro pueblo. Debido a este auge, esta Hermandad ha evolucionado tanto en números de hermanos cofrades, así como en enseres, enriqueciéndose así su patrimonio humano y material.
A comienzos de los noventa, esta Hermandad ha sido pionera en muchos aspectos: es la primera en constituir sus estatutos del pueblo, la primera en sacar el primer trono de varales y tener dos cuadrillas, una de hombres y otra de mujeres; en el año 1992 inicia su estación de penitencia con su cruz, así como formó su propia banda de cornetas y tambores. Fueron años de constante evolución y progreso, tal que el número de miembros del cuerpo de nazarenos se convirtió en un gran cortejo.
Los avances recientes se han enfocado a engrandecer la estación de penitencia, cada Jueves Santo. Se han ido adquiriendo enseres, fruto del trabajo de las diferentes Juntas de Gobierno, así como de donaciones de cofrades. La imagen de San Juan fue vestida por primera vez en el año 2013, gracias a las donaciones de unos cofrades higuereños y marmolejeños, que se encargaron del diseño y costura de la vestimenta.
El patrimonio musical de la Hermandad fue otro de los progresos recientes. El coro “Compás Romero” compuso uno de los temas de su repertorio cofrade “El niño sanjuanero”, que se ha convertido en himno de la Hermandad. En años posteriores, fue adaptado para ser tocado por la banda de música “Ortega y Cortés”. Desde hace unos años, San Juan Evangelista comienza su estación de penitencia con este himno tan conocido.
Otros ejemplos de avances han sido nombrar a un parque del pueblo y dotar de un altar digno a nuestra imagen. Dicho altar, que procedía de la capilla conocida como “El Santo”, ha sido restaurado por personas cofrades y cercanas a la Hermandad, conservando su estructura principal.
Esta Hermandad no ciñe su esencia cofrade a la Semana Grande de la Pasión, sino que desarrolla diversas actividades durante el año (peregrinación andando al santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, convivencias cofrades, colaboración con ONGs a través de su chocolatada navideña) así como en las diversas actividades parroquiales.
Los niños son el alma y seña de esta Hermandad y forman un grupo numeroso que acompaña a nuestro titular todos los Jueves Santo. Por ello, fue la primera Hermandad en formar un Grupo Joven que, actualmente, son los miembros que forman parte de la Junta de Gobierno. Cada 27 de diciembre, se celebra la Fiesta religiosa de la Hermandad, en honor a su titular, en la que se produce el relevo de los Hermanos Mayores de Fiesta.