HERMANDAD DE LA SANTISIMA VIRGEN DE LOS DOLORES Y NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD
La Hermandad de la Santísima Virgen de los Dolores y Nuestra Señora de la Soledad se formó el 3 de agosto de 1942 en Lahiguera, por un grupo de personas que se desconoce, cuenta con total de 300 hermanos/as y cuenta con cuadrilla de costaleros compuestos por 40 hombre y 40 mujeres.
Donde se formó la Hermandad de la Santísima Virgen de los Dolores y Nuestra Señora de la Soledad con sede en la Parroquia de Ntra. Señora de la Consolación de Lahiguera.
Escudo: Cruz Arbórea, con la inscripción “INRI”, de ella prende el sudario que envolvió el cuerpo de Cristo, a ambos lado dos escudos óvalos, uno a la izquierda con el flameante corazón de maría clavado de siete puñales, tres a la izquierda y cuatro a la derecha, circundado por la corona de espinas y el otro a la derecha con el anagrama de maría.
Hábito: Túnica blanca con botonadura negra, cíngulo negro con flecos dorados, capirote negro y capa negra con el símbolo del corazón atravesado por un puñal en el lado izquierdo y calzado negro y guantes blancos.
Cultos y devoción Hermandad Ntra. Santísima Virgen de los Dolores y Soledad.
Fiesta en honor a Ntra. Santísima Virgen de los Dolores, el día 15 de septiembre.
Quinario en honor a la Santísima Virgen de los Dolores, del 16 al 20 de septiembre.
Septenario en honor a Nuestra Señora de la Soledad, del 24 al 30 de marzo
Festividad del viernes de Dolores y a continuación traslado de Nuestra Señora de la Soledad y se realiza los 7 dolores de María visitando a enfermos.
Procesión de Nuestra Señora de la Soledad el miércoles santo.
Procesión de Ntra. Santísima Virgen de los Dolores el jueves santo acompañando a San Juan Evangelista.
Procesión de Ntra. Santísima Virgen de las Dolores el viernes santo acompañando al Santo Entierro y a San Juan Evangelista.
Nuestra Santísima Virgen de la Soledad.
La historia comienza por ser un encargo en los años posteriores a la Guerra Civil del párroco de Arjonilla D. Luis Sotomayor García, hombre acaudalado, muy generoso con la gente necesitada en aquellos años de penuria económica y desprendido mecenas, que pidió a otro sacerdote D. Luis Ramírez Olivares, también abogado, poeta, y persona muy conocida e influyente, y refieren que bastante inteligente por ser número uno en oposiciones, que también ocupo el cargo de Administrador de los Servicios Benéficos de la Diputación de Granada. Por ser natural de Arjonilla, residente en Granada, por su buena amistad, relación personal y por su conocimiento del mundo artístico granadino, reconocido en Granada y conocedor del panorama artístico de aquellos tiempos, le pidió que encargase a un imaginero que conociese en Granada la imagen de una Virgen de la Soledad, que pudiese sustituir a la destrozada en los años de la Guerra Civil en Arjonilla, y este señor se encargo e hizo esta gestión ante uno de los escultores granadinos de más prestigio de aquellos años 40 o 50.
D. Luis Sotomayor García, párroco de Arjonilla, fue mecenas de esta imagen y de la «Purísima», otra imagen que sí quedo en Arjonilla, y que posee una capilla en la Iglesia Parroquial del mencionado pueblo. Esta imagen tiene grabada sobre la madera un verso escrito por D. Luis Ramírez Olivares, el sacerdote poeta que realizó ambas gestiones ante el escultor D. Domingo Sánchez Mesa.
Concluida la bella imagen y mostrada al pueblo de Arjonilla, resultó que para la mayoría de habitantes del pueblo, a pesar de su belleza, no les recordaba a su antigua imagen de la Soledad destruida, y por tanto, el párroco arjonillero se la ofreció al párroco de aquellos años en Lahiguera D. Rafael Muñoz Redondo, antiguo capellán militar antes de haber sido párroco del pueblo en la década de los 40 y 50. Muchos higuereños lo recuerdan yendo y viniendo de Lahiguera a Cazalilla a lomos de una burra, hasta 1953 que fue sustituido en la parroquia. Fue muy popular, y era llamado «Padre Antonio» por todos los paisanos de Lahiguera, debido a que era fraile capuchino y adopto el nombre de Fray Antonio de Pozoblanco cuando entro en su orden religiosa (…fallecido en Madrid en fecha 26 de junio de 1978 a los 80 años de edad). El referido párroco de Lahiguera aceptó y parece que pagó la imagen; dícese también en Lahiguera,…a cambio de garbanzos y de trigo. Esto, aunque hoy parezca algo extraño no lo es, dado que por aquellos años mucha de la tierra calma del término municipal se dedicaba al cultivo de los afamados garbanzos de Lahiguera. Eso por una parte; por la otra ha sido costumbre en antaño.
La Virgen de la Soledad de Domingo Sánchez Mesa (entonces llamada de los Dolores) se recoge camino del “Templo parroquial” a la altura de la Capilla del Santo. Detalle curioso como por aquellos años no había Resucitado se vestía una niña de Resucitado (Paquita García Garrido) y sobre unas andas precedía a la imagen de la Virgen.
La firma del autor, pero no se precisó lugar exacto: parece que no puede señalarse un lugar habitual. Se ha intentado localizar la firma, pero la imagen tallada que consta sólo de cabeza y manos sostenidas en un armazón de madera, no tiene ningún detalle de tal rúbrica. Se habla de que la firma del autor pudo ser eliminada en el trozo de madera que se le quito para hacerla menos pesada y más manejable en la célebre carrera de la Semana de Pasión, que cada año se celebraba, y se celebra, los Viernes de Pasión y Domingos de Gloria de cada Semana Santa de Lahiguera,… desde hace infinidad de años. No olvidemos que durante decenas de años se corría esta artística imagen, hasta que para sustituirla en el paso o carrera» se adquirió la Virgen de los Dolores.

Nuestra Santísima Virgen de los Dolores
Podemos asegurar que la Virgen de los Dolores de Lahiguera es obra de José Navas Parejo, un afamado imaginero, escultor y orfebre granadino de adopción. Después del destrozo de todas las imágenes religiosas de Higuera en 1936, el pueblo comenzó a dotarse de nuevo de imágenes para la Semana Santa. La primera en adquirirse (allá por finales de los años cuarenta o principio de los cincuenta) fue La Virgen que hoy llamamos de la Soledad obra de Domingo Sánchez Mesa
Ntra. Sra. de los Dolores servía para cubrir toda la religiosidad popular de la feligresía. Era, “la que se corría temprano en el Paso del Viernes de Amor (Cuando Josefa Martínez Cardeñas -“La Pepa”- donó el Cristo Nazareno), en el Santo Entierro (cuando lo donó Antonio Parra Jiménez), la que cerraba el Viernes Santo en la procesión de la Soledad, acompañada de un San Juan (que era San Rafael) hasta que Juan Pérez Cabezas donó el San Juan actual y que el Domingo de Gloria era de nuevo paseada en una Carrera en busca de su Hijo Resucitado representado por una niña vestida convenientemente, que hacia los efectos de un Resucitado inexistente hasta que Carmen García Mercado, “la Cachorrilla” donó un Niño Jesús que reemplazo a la niña como Resucitado”.
Cuando los jóvenes del pueblo la corrían se quejaban de lo pesada que era La Virgen y lamentablemente se recortó un poco en su base. A pesar de ello y dado que las carreras son parte esencial de la Semana Santa de Lahiguera desde tiempos ancestrales, se pensó en dotarse de una Virgen más reducida, que facilitase la “Carrera” de nuestra Semana Santa. Entonces fue cuando tres higuereños se dirigieron a Granada para hacer las gestiones de adquisición de una nueva virgen que fuera más liviana.
Antonio Zafra García, e Ignacio Ahumada Martínez; estas dos personas y el fallecido Manuel Zafra Cortijos, fueron los tres higuereños que compraron la imagen de la Virgen de los Dolores de Lahiguera en el taller último que tenía el insigne escultor, imaginero y orfebre José Navas Parejo en las inmediaciones de la Basílica de La Virgen de Las Angustias de Granada
Hemos conocido por testimonio de Antonio Zafra García, que la compra de la imagen fue gestionada por él mismo junto con Ignacio Ahumada Martínez y Manuel Zafra Cortijos (Manolo “el comerciante”) que en una primera visita al taller de José Navas Parejo se entrevistaron con el mismo imaginero y sus hijos Emilio, Pepito, Enrique y Luis Navas Parejo. El encargo de la obra lo realizaron en el taller que el artista tenía en la Carrera del Genil en el número 99 (hoy llamada también Carrera de la Virgen).
Coincide la información dado que, como más atrás se indica, el último emplazamiento del taller fue en este local. Antes tuvo su primer emplazamiento en la calle Álvaro de Bazán números 9 y 11, después en el Camino de Huetor-Vega.
Refiere Antonio que la imagen se adquirió por el precio de 2,500 pesetas, que fueron conseguidas por ellos en base a realizar múltiples participaciones de loterías, rifas, tómbolas en las Fiestas de San Juan, incluso se preparó en una caja de madera de las que se utilizaban para el envase de las uvas pasas, y al modo de hucha los clientes de la tienda de Juan Montoro depositaban su aportación voluntaria para la adquisición de la imagen. Para la Tómbola de la Fiestas de San Juan, acudían cada año a los Almacenes Peralta de Andújar, y se llevaban todos los restos de mercancías y antigualla que a este se le iba quedando en el almacén, con el compromiso de que la mercancía sobrante sería admitida de nuevo por Peralta pasados los días de la Tómbola; mercancía que casi siempre tenía salida por la gran acogida de todo el pueblo para tal proyecto y la entrega de la gente a la causa de dotarse de imágenes para la Semana Santa.
Se desconoce la fecha de su adquisición, aquí hay un pequeño desajuste, Don José Navas-Parejo Pérez murió en 1953, si como creen recordar Antonio Zafra García e Ignacio Ahumada Martínez se compró en tiempos de D. Antonio Román Rayo este sacerdote fue a Lahiguera en 1957. En 1953 dejó la Parroquia “Padre Antonio”, Don Rafael Muñoz Redondo y después durante dos meses fue atendida por dos sacerdotes de forma interina, hasta que llegó Don Martín Muñoz Cobo en 1953 y estuvo hasta 1957. Año en que como antes hemos dicho llegó Don Antonio Román Rayo.
Parece ser que según testimonio de Ignacio Ahumada Martínez en un primer viaje a Granada de los tres referidos, si vieron en el taller a José Parejo Navas el escultor en el momento del encargo de la imagen, luego debió encargarse antes de 1953. Sin embargo parce que se recogió en 1957, como ya se ha dicho ambos coinciden en recordar que fue en tiempos de Román Rayo.
Tras esa primera visita al taller de Navas Parejo, acordaron la forma de la entrega. La imagen fue recogida en Granada, en el taller ubicado en acera el Genil 99, aprovechando un viaje del camión contratado por Francisco Mercado Galán con José Ramos Torrejimeno, para proveerse de madera con la que trabajar en su carpintería. Refiere Ignacio que a este segundo viaje sólo vinieron Antonio y él, y que la imagen fue colocada en el cajón de carga junto con la madera. Curiosamente uno de ellos tuvo que viajar también en el cajón, Pues aparte del conductor y Francisco sólo cabía otro mas en la cabina del camión.
Antonio refiere que recibieron un recibo pero que con el paso de los tiempos y obras en su casa, desconoce hoy donde está el recibo. La persona que realizó todo el trámite de venta, fue Emilio Navas Parejo, hecho que concuerda con las referencias de que la persona encargada por el padre de relaciones públicas y ventas fue su hijo Emilio. Igualmente acierta Antonio en su recuerdo cuando me dijo que lo había atendido Emilio Navas-Parejo (veremos después como el padre unió los dos apellidos en uno, tomando como segundo apellido Pérez. A partir de 1939 pasaría a llamarse oficialmente José Navas-Parejo Pérez.
Antonio recuerda especialmente el embalaje que protegía el transporte de la imagen, refiere que “aunque se hubiera golpeado o caído no se hubiera podido lastimar por lo bien ajustado y adaptado que iba el embalaje para proteger la imagen”.
La imagen fue llevada a la casa de Teresa Galán Garrido (conocida como Teresa la de Gil) y allí se vistió con un traje de novia donado por María Lara García, esposa de Ignacio Ahumada Martínez, casados unos años antes. Adaptado el traje de novia de manos de Juana Galán Garrido (hermana de Teresa y de María) a la talla de la Virgen, y preparada convenientemente en todos sus detalles fue bendecida por D. Antonio Román Rayo, sacerdote de aquellos años en el pueblo.
Parece ser que en aquellos años de economía tan restringida se estableció la costumbre de donar el traje de novia a ambas vírgenes y así fue en algunos casos recordados por nuestros coetáneos.
Refiere igualmente que posteriormente adquirieron la primera corona, corazón, media luna, estandarte y várales a “Almacenes Angulo” en Lucena, Córdoba. Antonio supo de su existencia a través de los viajantes que visitaban la tienda de Juan Montoro, parece que no tuvieron que desplazarse a Lucena e hicieron las gestiones de compra por envíos sucesivos y los pagos por giros postales.
Antonio Zafra fue el primer Hermano Mayor de la Virgen de los Dolores el primer año de su hermandad y algunos después, en todo el proceso de cuestación, y proyecto de adquisición reconoce que fue pieza fundamental su esposa Teresa Montoro Galán y que entre ellos y Ana Catalán Catalán la vestían desde el principio y durante muchos años. Antonio fue siempre y durante muchos años la persona que en la Carrera de la Virgen del Domingo de Gloria, tiraba del manto de la Virgen mediada la “Carrera” para que apareciese el manto azul, momento que presenta una estética visual única cada año. Después cuando Antonio fue mayor, continuó esta función Juan Barragán Morales que tuvo continuidad con su hijo Cristino Barragán López.